Comics: Publicidad y Viñetas (Parte 1)
Por Juan Francisco Ugarte
Las 6 artes del mundo clásico son la arquitectura, escultura, pintura, música, declamación y danza. Actualmente, existen 3 artes más: el cine, la fotografía y los comics.
Antes de esto, las historietas eran mal vistas, más que nada, algo para niños. Esto pasó por la influencia de las temáticas que se dieron en los 90′ (curiosamente, la Crisis de los Comics). Pero anteriormente, todo dibujo (desde los inanimados hasta la evolución animada) eran pensadas para adultos. Betty Boop y sus temáticas, sin ir más lejos, eran picarescas, de hecho, muchos de sus cortos se alimentaban de contextos eróticos.
Los superhéroes, emulando el partenón de dioses griegos, tomaron parte de lo que deseamos ser, de lo que quisieramos ser. Claro que guardando las proporciones. Eran los adultos de los años 30′ los que deseaban detener balas con el pecho. Fue una pareja de amigos judíos los que quisieron emular sus creencias en un mesias salvador (por eso el apellido de Kal es El, que significa Dios).
Pero el tiempo lo infantilizó, sobre todo temáticas demasiado inocentes, demasiado autoconclusivas. Hasta que los 80′ llegaron de la mano del gran Alan Moore y la violencia desatada de Frank Miller, ambos gracias a DC Comics, la más prolífica en ideas rompedoras y desiquilibrantes; mientras Marvel destacaba en su multiple ingenio que fue obra y gracia en sus inicios del maestro Stan Lee.
Y comenzaron a explotarse las franquicias. Comenzando con dibujos animados y ahora en el cine. Pero, ¿qué tiene que ver esto con la publicidad?
En la 2da parte el próximo mes, veremos la cercanía de ambas industrias y porque una usa a la otra cuando más le conviene.