¿TV Digital para todos?
Por Daniel Arellano
La Televisión Digital en Chile está en camino de tener una ley que la regule. La Cámara de Diputados aprobó el texto que debe pasar al Senado para convertirse en la ley que estructurará el como se aplique este formato en nuestro país. Lamentablemente, al ver el texto podemos decir que los que más ganaron fueron los canales de televisión, mientras que los usuarios no hemos sido escuchados (una vez más).
Se pensaba que la llegada de la TV Digital permitiría que la televisión chilena mejorara en la calidad de los contenidos, aumentando la oferta de señales y permitiendo la entrada de actores que hoy están excluidos o tienen un porcentaje muy pequeño de la industria, como canales regionales y comunales, lo que en el fondo llevaría a una democratización de esta industria. Pero el lobby de los canales parece haber sido más fuerte y el proyecto ha terminado siendo un traje a la medida para los actuales canales de televisión.
Uno de los artículos más polémicos es el que dice «en relación a la facultad de hacer nuevos negocios, se permitirá a los concesionarios destinar hasta el 50% del espectro de concesión para levantar señales de Televisión de Pago”. En otras palabras deberemos pagar por ver señales que se encuentran en bandas UHF y VHF, las cuales siempre han sido destinadas a una TV abierta, de libre recepción. Con este artículo se está dando fin a la televisión abierte en Chile, y si queremos ver cierto contenido tendríamos que pagar por este, generando una división entre ciudadanos de primera y de segunda clase, entre los que pueden y no pueden pagar. A todas luces una equivocación rotunda por parte de los diputados el aprobar este artículo.
Otra muestra de como la influencia de los canales «grandes» se demostró en esta discusión fue el que no necesitarán concursar para obtener licitaciones de señales digitales, lo cual no es igual para los canales regionales, comunitarios y locales los que deben participar en concursos para obtener estas consesiones, colocándolos en una desventaja absoluta, atentando contra el derecho de la igualdad ante la ley. Estas consesiones, además, serán aceptadas dependiendo de informes técnicos y no de proyectos programáticos. En otras palabras podríamos tener un canal dedicada solo a la farándula (que mucha calidad no tiene) pero que se ve espectacularmente bien.
La duración de las consesiones también es fuente de crítica ya que se están generando tres tipos de esta: Ilimitadas (las cuales estarán en manos de los actuales canales de TV abierta), de 20 años para los canales nuevos que transmitan con capacidades de terceros y tengan consesiones de espectro y de 5 años para los canales nuevos que transmitan solo con capacidades de terceros sin tener una consesión de espectro.
El porcentaje del espectro que será destinado a canales regionales, locales, TV comunitaria y TV cultural es solo del 40% de las señales que sobren luego de que los actuales operadores de TV abierta se cambien a la TV Digital. Lo ideal sería que fuera el 40% del espectro total.
Para terminar un artículo no puede ser pasado por alto. Es aquel que autoriza a los canales de TV a crear sus propios spot de campañas de interés público, cuando las enviadas por organismos de Estado, por ejemplo, afecten la línea editorial de la estación. Estos spot propios deben ser autorizados por el CNTV. Con este artículo canales de tendencia católica como UCV-TV o Mega podrían armar sus propias campañas contra el SIDA, por ejemplo, y esto estaría ahora validado por la ley.
Pero no todo es malo en este proyecto de ley, ya que se aumentan las horas dedicadas a programas culturales a 4 por semana y se elimina el uso del People Meter.
En otras palabras, si esta ley es aprobada por el Senado tal como está hoy, los canales de TV abierta podrán seguir entregándonos la misma programación vacía, floja de contenidos, pero podremos verla con una mejor imágen. Es esto lo que queremos los televidentes chilenos?.