Son cosas del fútbol
Por Merinela
“Mi amor, en junio tendré un compromiso INELUDIBLE, IMPOSTERGABLE y DETERMINANTE para mi vida…”, me dijo mi Novio el otro día. Debo reconocer que me asusté. “Pero, ¿de qué se trata? ¿Te puedo ayudar? ¿Necesitas algo?…”, me mira con cara de chiste y me dice con una cara de felicidad impresionante, “¡¡¡ESTE MES EMPIEZA EL MUNDIAAAL!!!”. Casi me desmayé, pensé que tenía algo (a mí parecer), REALMENTE ineludible, impostergable y determinante para su vida, como que se iba a internar a la Clínica por una enfermedad.
Me gusta el deporte, no lo niego, pero tanto como tildarlo de algo de vida o muerte ¡NO!. Quizás lo que más me gusta es que reúne a la gente, especialmente a la familia y a los amigos. Es sano, genera expectación y esperanza. Creo que todos sabemos en el fondo de nuestro corazón que Chile no será el campeón Mundial este año, pero igual, el sólo hecho de estar entre los 32 países (algo sé del tema), nos da una luz de esperanza.
Como decía, el fútbol reúne a las personas, es una “excusa” para juntarse y pasar un rato agradable. Por eso la gente lo enaltece tanto, como si fuera algo fundamental en sus vidas. Creo que es porque los hace olvidar sus problemas y por un momento, sentirse esperanzados. No quiero hacer un análisis exhaustivo del tema, simplemente expongo lo que pienso en base a lo que he visto. Es algo que cruza las clases sociales, no hace diferencias, es el mismo sentimiento, las mismas ganas, el mismo fin: VER GANAR A MI EQUIPO. Pero es curioso, a pesar del resultado, no importa si no ganamos, lo importante fue vernos, comentar el partido, llegar a la oficina y tener un tema en común con el del lado, generar espacios de conversación, etc. Es el hecho que lo estamos viendo JUNTOS (porque verlo solo es quizás lo más fome del mundo).
En el caso de mi Novio (fanático del tema), esto se ha convertido en una excusa para ir ver a su papá y a su abuelo, ha sido una especie de tradición entre ellos. Cada vez que hay un partido se juntan, se ríen, pelean, gritan, etc. ¡Hay sentimientos! ¡Hay pasión! ¡Hay alegría!. Yo los observo desde lejos y me muero de la risa. Pese a que me gusta ver los partidos oficiales, es un momento sólo de ellos, una suerte de club de Toby, impenetrable, donde usan un lenguaje especial y donde (casi) ninguna mujer puede entrar (a menos que traigan las pizzas y las cervezas). Es quizás lo que para nosotras es ir a la peluquería, por ponerlo de alguna manera: por mucho que quieran, jamás lo van a entender.
Después de haber hecho este post, creo que me gusta un poco más, no sé si para que sea algo ineludible e imponderable, pero sí porque genera alegría, fomenta el deporte y UNE a las personas.
El único punto en contra a mí parecer, y que no me cabe en la cabeza, es cómo los futbolistas en general pueden ganar un sueldo que asciende, en muchos casos, a lo que un profesional cualquiera ganaría quizás en 10 años. Es una exageración claro, pero es un tema para mi gusto, puesto que son personas que estudiaron y que se sacan la cresta día a día trabajando y no llegan jamás a semejantes cifras.
Bueno, en fin, no queda más que aceptarlo, porque al final, son cosas del fútbol…